Un parque acuático es un lugar de entretenimiento al aire libre que cuenta con piscinas, toboganes, fuentes, juegos acuáticos, y otras atracciones relacionadas con el agua. Es importante tener un socorrista en un parque acuático para garantizar la seguridad de los visitantes, especialmente de los niños y de aquellos que no saben nadar.

Los socorristas están capacitados para realizar rescates, brindar primeros auxilios y monitorear la actividad en la piscina para prevenir accidentes. La figura del socorrista es clave para un parque acuático, es uno de los aspectos básicos de la prevención, ya que permitirá llevar a cabo un mayor control sobre la seguridad de las piscinas y toboganes.

La mayoría de los parques acuáticos equipan a los socorristas con un sistema radiofónico. El Walkie-Talkie sirve para advertirles de usuarios en riesgo, actuar de forma rápida ante un accidente y realizar una vigilancia más efectiva. Este sistema nos permite tener un mayor control del entorno y de los usuarios, evitando así posibles ahogamientos.

Antes de la apertura, los parques acuáticos realizan tareas de revisión como, por ejemplo, comprueban y prueban diariamente que el tobogán está en perfecto estado, inspeccionan que el nivel del agua sea el adecuado y, una vez realizadas todas las comprobaciones, autorizan la apertura de la atracción.